Manejando lo inesperado

Espera lo inesperado cuando menos lo esperas.

Hablando sobre lo inesperado: en el momento de esta publicación ya se cumple un año que estamos atravesando la crisis de una pandemia mundial.  Estamos en medio de un cambio en nuestras vidas que es tan profundo que ninguna de nosotras podría haberlo imaginado hace un año atrás.

Pero si te pones a pensarlo, ¿cuando en tu vida los planes salieron exactamente como esperabas? Sin cambios inesperados o sin complicaciones.  

La vida esta repleta de cambios constantes y muchas veces cambios drásticos, hasta trágicos. Estos nos dejan asustadas, confundidas, tambaleando. Sentimos furia, tristeza tal vez queriendo gritar, maldecir, y suplicar a Dios. A veces hasta se siente como si la vida hubiera acabado.

¿Pero sabes que? No es así. La vida continua. El mundo sigue girando. Y si te “retiras” de la vida, todos los demás siguen adelante.

El escritor Británico, líder espiritual Alan Watts dijo: “La única forma de darle sentido al cambio es sumergirse en él, moverse con él y unirse al baile”.

El cambio es cómo crecemos, cómo desarrollamos nuevas habilidades y avanzamos hacia nuevas etapas en la vida. En lo que debemos confiar más durante estos tiempos difíciles es en la capacidad para pensar creativamente y resolver problemas. Reflexionando y aceptándolo como una lección de vida ayuda a poder incorporar el cambio y a darle sentido a lo inesperado.

La psicología nos ha enseñado que la falta de autoconocimiento se ha relacionado con menor felicidad, mayor ansiedad, más inestabilidad emocional y bajos niveles de rendimiento.

Cuando nos  estiramos y expandimos a través de la reflexión y autoconocimiento se crea un espacio para el crecimiento personal, que es una de las experiencias más hermosas de la vida. Este crecimiento no es siempre perceptible inmediatamente pero sus efectos se van acumulando trayendo lecciones valiosas y un sentido más profundo de conexión con la vida y los que nos rodean.

Cada cambio, cada pérdida que experimentamos nos ofrece una oportunidad de crecimiento. El dolor no está destinado a ser un castigo, sino un camino para ganar comprensión, fuerza y ​​autoconocimiento sobre cómo elegimos vivir nuestras vidas. Como en este momento, donde una pandemia mundial nos forzó a detenernos por completo brindándonos la oportunidad de pensar más profundamente en para qué estamos aquí y lo que todavía tenemos para hacer y lograr. La sincronización hace que las cosas sucedan.

En mi trabajo como psicóloga, he tenido el muy profundo honor de acompañar y presenciar la integración de lo inesperado y lo inimaginable. Debajo algunos de los aprendizajes que escuché mas comúnmente reflejados … 

“He aprendido a apreciar la vida ... las pequeñas cosas realmente se convierten en grandes”.
“Se aprende rápidamente qué cosas de la vida son importantes y qué cosas simplemente no importan tanto”.
“Llegaríamos a conocer el amor y los que nos rodean como nunca antes”.
“Agradecimiento sincero por los aspectos positivos vistos en el camino”.
“He aprendido a no vivir preocupada por lo que me depare el mañana. Esto roba toda la alegría de hoy. En cambio, vivo la vida hoy, tratando de no dar tanto por sentado”.

¿Cómo reflexionar sobre lo inesperado?

La práctica de la autorreflexión te permitirá tener una buena idea de tu progreso y acciones en la vida y, en esencia, ajustar cómo haces las cosas.

La práctica de la autorreflexión se puede lograr proponiéndonos y respondiendo a ciertas preguntas de manera consciente y con propósito. Esto puede ayudar a determinar la dirección que va tomando la vida y puede dar nuevo significado a las vivencias, aprovechando el potencial oculto y tal vez abriéndonos a nuevas experiencias.

Considera lo siguiente. …

¿Qué harías si no tuvieras miedo de nada?

¿Qué harías si hoy fuera tu ultimo día?

¿Qué puedes hacer hoy que no eras capaz de hacer hace un año?

¿Cuál es la diferencia entre vivir y existir?

¿Qué obsequios te dio el cambio?

Algunas cosas para tener en cuenta cuando se presenta lo inesperado:

1. Sentirte confundida es normal y la neblina en la cual te encuentras ahora eventualmente desaparecerá. Tus sentimientos de duda, de ira, de miedo, son parte del proceso de duelo, del experimentar una pérdida, que son parte de todo cambio. Y a pesar de que jamás regresarás a la “normalidad de antes”, aprenderás a crear una “nueva normalidad.” Los seres humanos fuimos hechos para la adaptación y para sobrevivir. Por eso que eventualmente te ajustarás, y saldrás a flote. Quizás no tan pronto como lo desees, pero eventualmente ocurrirá. Lo importante es soltar la rigidez y fluir con cada experiencia.

2. No estás sola, todo el mundo pasa por cambios. Probablemente hay miles o millones de personas que están pasando por una experiencia similar en este momento. Mas allá de la pandemia, si te sucedieron cosas más horribles, como el diagnóstico de  una enfermedad terminal o que un ser querido falleciera repentinamente, hay personas que lo han pasado y sobrevivieron. Si mantienes eso en mente, pueda que te ofrezca algo de paz.

3. Debes tomar la decisión consciente de seguir adelante. No es fácil, pero poniendo un pie delante del otro,  paso a la vez, se sigue caminando por la vida. Y no tengas miedo de pedir ayuda. Ser fuerte no significa que no debes pedir ayuda. Ser fuerte es SABER pedir ayuda. A la mayoría de la gente le gusta poder ayudar. Abre tu corazón y mente y dales la oportunidad de brindarte amor y cariño.

Con suerte, tu próximo cambio de vida no será repentino ni trágico. Tal vez se trate de una boda, mudanza, o jubilación; cambios predecibles para los cuales se puede preparar con anticipación.

Los cambios inesperados de vida no son tan comunes, pero pueden suceder en cualquier momento y no siempre estamos preparadas y generalmente no tenemos la opción de elegirlos. Pero sí tenemos la opción de cómo responder a lo que sucede. Si aceptas este hecho mentalmente, podrás encararlo mejor y definitivamente apreciarás lo que tienes ahora.

Nunca superamos la muerte de un ser querido. Pero para esos cambios inesperados, duros, como la pérdida de un trabajo, un divorcio o un problema de salud, encontrarás la manera de “acostumbrarte”. A veces no tienes elección.

El cambio no tiene por qué ser malo. No siempre resulta necesariamente en lo peor. Puede conducir a algo más grande. Incluso los cambios horribles pueden convertirse eventualmente en algo positivo. Entonces, si estás pasando por un cambio de vida repentino, recuerda estas cosas y, con suerte, lo superarás con facilidad y gracia.

ACTIVIDAD: “Preguntas para reflexionar sobre el cambio”   

Te invito a participar en una actividad terapéutica que consiste en una practica de escritura con la cual se puede fomentar el autoconocimiento y desarrollar una nueva perspectiva.

Se trata de proponerse y responder a ciertas preguntas de manera consciente y con propósito. Esto te puede ayudar a determinar la dirección que va tomando tu vida y puede darte nuevo significado a las vivencias, aprovechando el potencial oculto y tal vez abriéndote a nuevas experiencias.

Puedes descargar esta actividad gratuitamente a través la suscripción también gratuita. La activad está ubicada bajo la sección de recursos y herramientas titulada “Lo Inesperado”. Además, allí encontraras otras actividades también gratuitas. Aprovecha y explora las otras dos áreas de recursos: “Aminorar la marcha” y “Valor-Arte”.

Visita a menudo ya que estaré creando y subiendo una variedad de actividades y herramientas para inspirarte.

Espero que en las páginas de Valorándonos descubras la singularidad de tu experiencia humana y logres los cambios y la transformación que buscas.